La caja negra

Buenos días!!

Hoy en clase hemos hecho una actividad muy divertida, pero primero, y como siempre, hemos visto un vídeo. Que es el siguiente:

La importancia de ver este vídeo no es el mensaje que transmite, que es muy inspirador, sino la persona que ha escrito el texto que aparece en él. En muchos sitios se le atribuye la obra a Pablo Neruda, sin embargo este texto lo ha escrito Martha Medeiros. 

Este tipo de cosas nos hace reflexionar sobre dos cosas. Primero, que no toda la información que encontramos en internet es totalmente cierta, sino que hay que contrastarla con otra fuente para ester seguros de lo que leemos. Segundo, que en nuestra vida tendremos experiencia que pensábamos que serían de una manera y al final resultan ser de otra completamente distinta.

Después de hablar sobre esto, empezamos con la actividad.

Esta empezó con un montón de cajas de madera idénticas sobre la mesa del profesor. Juan Fran nos explicó que cada una de ellas contenía una o varias cosas distintas en su interior y que sin abrir o estropear la caja, debíamos adivinar lo que había dentro.

Antes de repartirnos las cajas, no dijo que apuntáramos todos los métodos y utensilios que utilizaríamos para saber el contenido de la caja, en mi equipo escribimos las siguientes:

- Mover la caja

- Comprobar lo que pesa la caja (báscula) 

- Comprobar el olor

- Comprobar la temperatura

- Con un cubo lleno de agua comprobar si el objeto pesa mucho.

Una vez escrito esto, nos entregó las cajas y pudimos empezar a realizar las pruebas, pero simplemente las que habíamos dicho en un principio, no más.

Cuando terminamos de realizar las comprobaciones, apuntamos todos los resultados en una hoja y nuestra conclusión fue que era un tapón de botella de corcho. 

Todas las suposiciones de todos los grupos de la clase se escribieron en la pizarra y entonces el profesor unos puso un listado de todo lo que había en las cajas para que decidiéramos si queríamos cambiar de opción o seguir con la que habíamos dicho en un principio. Como en la lista aparecía un tapón de botella no cambiamos de elección.

Y entonces llegó el momento de abrir la caja, para saber si habíamos acertado o no. 

Al quitar el celo que la rodeaba y abrirla vimos lo siguiente:

¡¡UNA GOMA DE BORRAR!!

Nos quedamos todas un poco decepcionadas al ver realmente lo que era, ya que estábamos 

bastante convencidas de que sería un tapón de corcho. Pero en definitiva, lo pasamos bien realizando la actividad y además vimos que hay que investigar mucho y estar al cien por cien seguras de que algo es cierto para poder afirmar algo.